Martes, 14 Octubre 2014 00:00

Pueblo de Dios, una experiencia inolvidable

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Es el tercer año que llevo yendo a Pueblo de Dios, y la verdad es que cada año me está gustando más. Cuando fui en el 1º año, no conocía prácticamente a nadie de los que íbamos de Granada, solamente a la Hna Angélica y a Manu. En el autobús iba totalmente asustado, porque era el más pequeño y no sabía lo que me iba a encontrar allí. Cuando entramos a la casa, me presentaron a 4 triguereños, de los que no me separé en toda la convivencia. Además, todos los del colegio nos llevábamos estupendamente con los de Trigueros.

En los siguientes días me di cuenta del sentido real de la convivencia: me conseguí encontrar con Dios. Lo mejor de este lugar es, además, la actitud de sus habitantes. Lo que más me gustó de la convivencia fue el momento de darse la paz en la misa, pues todos nos la dimos con todos, lo que tardamos unos 15 minutos. Y aparte, en estas misas te conseguías contagiar de la forma de vida de los habitantes de Pueblo, pues te entusiasmabas al ver como cantaban y lo humildes y cariñosos que eran con todos. 

Este año de nuevo llegó el deseado mes de marzo. El viaje se hizo cortísimo, pues íbamos cantando (gracias al gran Manuel Cuenca) y riéndonos (gracias a los chistes del gran Alberto Reinoso). Esos días han sido de nuevo inolvidables para nosotros y hemos disfrutado muchísimo con el vía-crucis nocturno. También hemos hecho una simulación del Jueves Santo increíble por la noche. El gran Ricardo Catete, nos enseñó dos bailes muy divertidos, y no parábamos de bailar. Y por si faltara poco, podíamos jugar al fútbol en un pabellón.

Para mí, este ha sido el mejor año de los que he estado en Pueblo de Dios. Sin embargo, el último día volvió a llegar, y los llantos volvieron a aparecer. 

Os voy a dar un buen consejo a los que leáis el artículo: os recomiendo que vayáis algún año a Pueblo de Dios, porque es algo que no se os va a olvidar nunca y es un lugar al que desearéis volver siempre, como me pasa a mí. También os podéis preguntar si no me canso de ir allí. Os respondo que no, y además, hay gente (como Manu) que ya lleva 6 años yendo.

OS RECOMIENDO QUE LO PROBEIS. ¡VIVA PUEBLO DE DIOS!

Miércoles, 29 Octubre 2014 00:00

El gusano y el escarabajo

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Un gusano y un escarabajo eran amigos y se pasaban charlando largas horas.

El escarabajo estaba consciente de que su amigo el gusano era muy limitado en movilidad, tenía visión muy restringida y era muy tranquilo y pasivo comparado con los escarabajos.

El gusano, por su parte, estaba muy consciente de que su amigo el escarabajo venía de otro ambiente, y de que, en comparación con los gusanos de su especie, comía cosas desagradables, era muy acelerado, tenía una imagen grotesca y hablaba con mucha rapidez.

Un día, la compañera de vida del escarabajo le cuestionó a éste su amistad con el gusano, preguntándole cómo era posible que caminara tanto para ir al encuentro de un ser tan inferior, un ser tan limitado en sus movimientos y por qué seguía siendo amigo de alguien que ni siquiera le devolvía los saludos efusivos que el escarabajo le hacía desde lejos.

Pero el escarabajo estaba consciente de que, debido a lo limitado de su visión, el gusano muchas veces ni siquiera veía que alguien lo saludaba, y, si acaso llegaba a notarlo, no distinguía si era o no el escarabajo, y por ello no contestaba el saludo.

Sin embargo, el escarabajo calló para no discutir con su compañera.

Fue tanta la insistencia de la escarabaja y tantos sus argumentos cuestionando la amistad que su compañero mantenía con el gusano, que el escarabajo decidió poner a prueba esa amistad alejándose del gusano para esperar a que éste lo buscara.

Pasó el tiempo, y un día llegó la noticia de que el gusano estaba muriendo, pues su organismo se había resentido por los esfuerzos que cada día hacía para ir a ver a su amigo el escarabajo y, como no lo conseguía durante toda una jornada diurna, el gusano tenía que devolverse sobre sus pasos para pasar la noche en el refugio de su propia casa.

Al saber esto, el escarabajo, sin preguntar a su compañera, decidió ir a ver al gusano.

En el camino se cruzó con varios insectos que le contaron de las diarias en infructuosas peripecias del gusano para ir a ver a su amigo el escarabajo y averiguar qué le había pasado.

Le contaron de cómo se exponía día a día para ir a buscarlo, pasando cerca del nido de los pájaros. De cómo sobrevivió al ataque de las hormigas, y así sucesivamente.

Llegó el escarabajo hasta el árbol donde yacía el gusano esperando ya el momento final.

Y al verlo a su lado, el gusano, apenas con un hilo de vida, le dijo al escarabajo cuánto le alegraba ver que se encontrara bien.

Sonrió por última vez y se despidió de su amigo sabiendo que nada malo le había pasado a éste.

El escarabajo sintió vergüenza por haber permitido que las opiniones de otros minaran su amistad con el gusano, y sintió dolor por haber perdido las muchas horas de regocijo que las pláticas con su amigo le proporcionaban y, sobre todo, por haberle puesto en una situación que le causó la muerte.

Al final entendió que el gusano, siendo tan diferente, tan limitado y tan distinto de lo que él era, era su amigo, a quien respetaba y quería porque, a pesar de pertenecer a otra especie, le había ofrecido su amistad.

Y así aprendió varias lecciones ese día:

  1. La amistad está en ti y no en los demás. Si la cultivas en tu propio ser, encontrarás el gozo del amigo.
  2. El tiempo no condiciona las amistades. Tampoco lo hacen las razas ni las limitantes propias o las ajenas.
  3. El tiempo y la distancia no son los factores que destruye una amistad. La destruyen las dudas y nuestros temores.
  4. Cuando pierdes un amigo, una parte de ti se va con él. Las frases, los gestos, los temores, las alegrías, las ilusiones,… todo lo que ambos compartieron en el tiempo, se va con él.

El escarabajo murió poco después. Nunca se le escuchó quejarse de quien mal lo aconsejó, pues fue decisión suya el prestar oídos a las críticas sobre su amigo.

Si tienes un amigo no pongas en tela de juicio lo que él es, pues sembrando dudas cosecharás temores.

No te fijes demasiado en cómo habla, cuánto tiene, qué come o qué hace, pues con ello estarás echando en saco roto tu confianza.

Reconoce la riqueza de quien es diferente a ti y, aún así, está dispuesto a compartir contigo sus ideales y temores.

La esencia del gusano y el escarabajo se volvieron una sola en el plano más allá de esta vida.

No sé si eres el gusano y yo el escarabajo, o al revés, pero seguro que somos distintos y que nos movemos en planos diferentes.

Yo, aunque sea gusano, te seguiré buscando día a día; y si fuera escarabajo, no prestaré oído a las críticas, vengan de donde vengan.

Si fuera gusano, ignoraré lo grotesco que me puedas parecer.
Si fuera escarabajo, haré uso de mis habilidades para servirte.

Dijo la madre Teresa: "Voy a pasar por esta vida una sola vez. Cualquier cosa buena que yo pueda hacer o alguna amabilidad que pueda hacer a algún humano, debo hacerla ahora, porque no pasaré de nuevo por aquí".

Miércoles, 22 Octubre 2014 00:00

Salmo de la Amistad

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Gracias A Ti, Dios Alfarero,
Porque hiciste de la amistad
Y la cociste en el calor de tus manos,

Gracias porque pusiste a mi lado
La presencia afable del amigo.
Están junto a mí
Haciendo de ribera a mis risas
Y a mis amarguras.

Ellos aprietan entre sus manos
Mis cinco dedos, varios de abundancia
y llenos de necesidad.
Con mis amigos vienes Tú,
Convertido en vagabundo, en soñador,
En hombre dolorido.

Sus párpados palmotean mis triunfos
Y se cierra mis pecados.
Su voz arrulla mis lágrimas
Y conmina mis descuidos.

Sin ellos Tú te vas
Como quien no ha venido,
Y el tiempo se queda sin agujas,
Y las madres sin corazón
Y las flores descoloridas.

Gracias, Dios del beso y de la carta;
Del abrazo y de la presencia;
Del secreto y de la confianza.

Porque Tú eres así
Tenemos agua para nuestra sed,
Pan para el hambre de todos,
Pies para nuestros deseos.

Gracias, Señor,
Porque creaste el aliento de nuestros
Amigos que da vida a nuestro barro
De hombres sobre la tierra.

El Gran Jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras. El Gran Jefe también nos envía palabras de amistad y buena voluntad. Apreciamos esta gentileza porque sabemos que poca falta le hace, en cambio, nuestra amistad. Vamos a considerar su oferta, pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego y tomarse nuestras tierras. El Gran Jefe de Washington podrá confiar en lo que dice el Jefe Seattle con la misma certeza con que nuestros hermanos blancos podrán confiar en la vuelta de las estaciones. Mis palabras son inmutables como las estrellas.

¿Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea nos parece extraña. No somos dueños de la frescura del aire ni del centelleo del agua. ¿Cómo podríais comprarlos a nosotros? Lo decimos oportunamente. Habéis de saber que cada partícula de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada hoja resplandeciente, cada playa arenosa, cada neblina en el oscuro bosque, cada claro y cada insecto con su zumbido son sagrados en la memoria y la experiencia de mi pueblo. La savia que circula en los árboles porta las memorias del hombre de piel roja.

Los muertos del hombre blanco se olvidan de su tierra natal cuando se van a caminar por entre las estrellas. Nuestros muertos jamás olvidan esta hermosa tierra porque ella es la madre del hombre de piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las fragantes flores son nuestras hermanas; el venado, el caballo, el águila majestuosa son nuestros hermanos. Las praderas, el calor corporal del potrillo y el hombre, todos pertenecen a la misma familia. "Por eso, cuando el Gran Jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras, es mucho lo que pide. El Gran Jefe manda decir que nos reservará un lugar para que podamos vivir cómodamente entre nosotros. El será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por eso consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras. Mas, ello no será fácil porque estas tierras son sagradas para nosotros. El agua centelleante que corre por los ríos y esteros no es meramente agua sino la sangre de nuestros antepasados. Si os vendemos estas tierras, tendréis que recordar que ellas son sagradas y deberéis enseñar a vuestros hijos que lo son y que cada reflejo fantasmal en las aguas claras de los lagos habla de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre.

Los ríos son nuestros hermanos, ellos calman nuestra sed. Los ríos llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si os vendemos nuestras tierras, deberéis recordar y enseñar a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos y hermanos de vosotros; deberéis en adelante dar a los ríos el trato bondadoso que daréis a cualquier hermano.
Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestra manera de ser. Le da lo mismo un pedazo de tierra que el otro porque él es un extraño que llega en la noche a sacar de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermano sino su enemigo. Cuando la ha conquistado la abandona y sigue su camino. Deja detrás de él las sepulturas de sus padres sin que le importe. Despoja de la tierra a sus hijos sin que le importe. Olvida la sepultura de su padre y los derechos de sus hijos. Trata a su madre, la tierra, y a su hermano el cielo, como si fuesen cosas que se pueden comprar, saquear y vender, como si fuesen corderos y cuentas de vidrio. Su insaciable apetito devorará la tierra y dejará tras sí sólo un desierto.

No lo comprendo. Nuestra manera de ser es diferente a la vuestra. La vista de vuestras ciudades hace doler los ojos al hombre de piel roja. Pero quizá sea así porque el hombre de piel roja es un salvaje y no comprende las cosas. No hay ningún lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ningún lugar donde pueda escucharse el desplegarse de las hojas en primavera o el orzar de las alas de un insecto. Pero quizá sea así porque soy un salvaje y no puedo comprender las cosas. El ruido de la ciudad parece insultar los oídos. ¿Y qué clase de vida es cuando el hombre no es capaz de escuchar el solitario grito de la garza o la discusión nocturna de las ranas alrededor de la laguna? Soy un hombre de piel roja y no lo comprendo. Los indios preferimos el suave sonido del viento que acaricia la cala del lago y el olor del mismo viento purificado por la lluvia del mediodía o perfumado por la fragancia de los pinos.

El aire es algo precioso para el hombre de piel roja porque todas las cosas comparten el mismo aliento: el animal, el árbol y el hombre. El hombre blanco parece no sentir el aire que respira. Al igual que un hombre muchos días agonizante, se ha vuelto insensible al hedor. Mas, si os vendemos nuestras tierras, debéis recordar que el aire es precioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con toda la vida que sustenta. Y, si os vendemos nuestras tierras, debéis dejarlas aparte y mantenerlas sagradas como un lugar al cual podrá llegar incluso el hombre blanco a saborear el viento dulcificado por las flores de la pradera.

Consideraremos vuestra oferta de comprar nuestras tierras. Si decidimos aceptarla, pondré una condición: que el hombre blanco deberá tratar a los animales de estas tierras como hermanos. Soy un salvaje y no comprendo otro modo de conducta. He visto miles de búfalos pudriéndose sobre las praderas, abandonados allí por el hombre blanco que les disparó desde un tren en marcha. Soy un salvaje y no comprendo como el humeante caballo de vapor puede ser más importante que el búfalo al que sólo matamos para poder vivir. ¿Qué es el hombre sin los animales? Si todos los animales hubiesen desaparecido, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu. Porque todo lo que ocurre a los animales pronto habrá de ocurrir también al hombre. Todas las cosas están relacionadas entre sí.

Vosotros debéis enseñar a vuestros hijos que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, debéis decir a vuestros hijos que la tierra está plena de vida de nuestros antepasados. Debéis enseñar a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseñados a los nuestros: que la tierra es nuestra madre. Todo lo que afecta a la tierra afecta a los hijos de la tierra. Cuando los hombres escupen el suelo se escupen a sí mismos.

Esto lo sabemos: la tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la tierra. El hombre no ha tejido la red de la vida: es sólo una hebra de ella. Todo lo que haga a la red se lo hará a sí mismo. Lo que ocurre a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra. Lo sabemos. Todas las cosas están relacionadas como la sangre que une a una familia.
Aún el hombre blanco, cuyo Dios se pasea con él y conversa con el -de amigo a amigo no puede estar exento del destino común-. Quizá seamos hermanos, después de todo. Lo veremos. Sabemos algo que el hombre blanco descubrirá algún día: que nuestro Dios es su mismo Dios. Ahora pensáis quizá que sois dueño de nuestras tierras; pero no podéis serlo. El es el Dios de la humanidad y Su compasión es igual para el hombre blanco. Esta tierra es preciosa para El y el causarle daño significa mostrar desprecio hacia su Creador. Los hombres blancos también pasarán, tal vez antes que las demás tribus. Si contamináis vuestra cama, moriréis alguna noche sofocados por vuestros propios desperdicios. Pero aún en vuestra hora final os sentiréis iluminados por la idea de que Dios os trajo a estas tierras y os dio el dominio sobre ellas y sobre el hombre de piel roja con algún propósito especial. Tal destino es un misterio para nosotros porque no comprendemos lo que será cuando los búfalos hayan sido exterminados, cuando los caballos salvajes hayan sido domados, cuando los recónditos rincones de los bosques exhalen el olor a muchos hombres y cuando la vista hacia las verdes colinas esté cerrada por un enjambre de alambres parlantes. ¿Dónde está el espeso bosque? Desapareció. ¿Dónde está el águila? Desapareció. Así termina la vida y comienza la supervivencia....

¡¡¡¡QUE LECCIÓN DE AMOR A LA MADRE NATURALEZA!!!

OBRA DE LA CREACIÓN DE DIOS.

La vitalidad y potencialidad del Carisma Palautiano hace surgir de su tronco, con fuerza y dinamismo, un nuevo brote: el Carmelo Misionero Seglar, Asociación vinculada a la Congregación de las Carmelitas Misioneras.

Nace en la Iglesia y para la Iglesia, como vocación que, a su vez, fecunda, acrecienta y enriquece el don carismático de Francisco Palau.

El Carmelo Misionero Seglar es una Asociación Internacional privada de fieles laicos promovida por las Carmelitas Misioneras. Nace en la Iglesia y para la Iglesia. Se inspira en la espiritualidad Palautiana y participa de su riqueza carismática. Es mediación espiritual, que une en verdadera comunión e integración apostólica a los miembros asociados con la Congregación de la que forman parte.

La Asociación se compromete a:

  • Testimoniar la grandeza de la vocación cristiana en el misterio de comunión eclesial.
  • Ser signo de pequeñas iglesias y miembro activo de la Iglesia.
  • Cultivar la oración como trato de amistad con Dios y como vivencia de universalidad eclesial, a la luz de la Palabra y de la historia.
  • Promover los valores de la escucha, la reflexión y la contemplación como camino personal para la interioridad.
  • Ofrecer un estilo de vida sencillo, alegre y de trabajo.
  • Permanecer en actitud de servicio a los hermanos, atendiendo las urgencias que la Iglesia y la sociedad presentan.
  • Colaborar en la transformación de la sociedad, para que sea más justa y solidaria, según el Evangelio.
  • Contemplar a María como modelo, madre y compañera en el constante empeño de vivir en comunión con Dios y con los hermanos.

Identidad

Teniendo como fundamento el seguimiento de Jesús, el proyecto de vida con el que se comprometen los miembros del Carmelo Misionero Seglar ofrece, en síntesis, los elementos que determinan y especifican el perfil espiritual de la Asociación. Sus notas características son: Iglesia, oración, misión, María y formación.

En 1987, por iniciativa de Morelia Suárez, laica comprometida y con el deseo de vivir y emprender la Espiritualidad Palautiana, se plantea y da a conocer a la Provincia “Sagrado Corazón” de Medellín, la conveniencia de configurar una asociación que se denominaría Carmelo Misionero Seglar; la Provincia acoge la propuesta y se dan los primeros pasos en la organización del grupo.

En 1994, el capítulo General, reunido en Roma, reafirma la inicial organización y se compromete a impulsarlo y a dar pasos para su configuración.

El 20 de marzo de 1996, el Consejo Pontificio para los Laicos, decreta el reconocimiento del CMS como Asociación Internacional privada.

En Granada desde el año 1997 comienza a surgir un grupo de manos de Hna Teresa Murillo cm. Y desde ese momento no ha faltado grupo.

En esto momentos nos reunimos los viernes de 9 a 10:30 de la mañana, hacemos un ratito de oración y reflexión. Sobre diferentes temas que nos ayudan en nuestro ser de personas que queremos vivir de manera coherente nuestra fe. Y lo queremos hacer al estilo de la espiritualidad Palautiana.

Quien necesite pararse, hacerse preguntas profundas y buscar un sentido a su vida desde la fe con un estilo propio, el de Francisco Palau y las Hermanas Carmelitas Misioneras, puede acercarse al Colegio el Carmelo y ponerse en contacto con el CMS, que seguro te ayudará.

http://cms-iberia.blogspot.com.es/ 

 

Madre:
Hoy queremos dar gracias a Dios por los hombres que trabajan en paz y por los que construyen un mundo más feliz.
Sin embargo, sabemos que hay hambre en el mundo, que hay guerras, ...
niños, hombres y mujeres que sufren.
Pero también los hay que se sacrifican por ellos y los atienden,
que luchan contra el mal e infunden amor y esperanza en los débiles.
Madre:
Sabemos que cuando se ama de verdad, el sufrimiento es menos pesado de llevar, las injusticias retroceden y las rencillas se apagan.
Enséñanos a amar, a luchar y a sonreír para que llegue a nosotros la paz y la amistad, para que florezca la esperanza en el corazón de todos y de cada uno. Amén

Lectura: Lc 2, 27-35

Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él, le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:

«Ahora, Señor, puedes, según tu palabra,
dejar que tu siervo se vaya en paz;
porque han visto mis ojos tu salvación,
la que has preparado a la vista de todos los pueblos,
luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.»

Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él.

Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción - ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.»

Dios te salve María...

Salve, Reina de los, cielos,
de misericordia Madre,
Vida y dulzura divina;
Esperanza nuestra, Salve;
Nubecilla del Carmelo,
Eres protectora y Madre

Dios te Salve, Templo hermoso
del divino Verbo en carne,
Dios te salve, Madre Virgen,
pues eres Virgen y Madre;
Nubecilla del Carmelo
eres protectora y Madre

Vuélvenos, Madre piadosa,
esos ojos admirables,
y mira a estos hijos tuyos
porque eres piadosa Madre;
Nubecilla del Carmelo
Eres protectora y Madre

Lectura: Lc 2, 16-21

  • Que la paz de Cristo sea como un torrente en crecida y riegue a todos los pueblos.
  • Que los responsables de las naciones y Organizaciones internacionales trabajen eficazmente por el desarmen y la paz, por la justicia , y la solidaridad, especialmente en los países más castigados por las guerras y el terrorismo.
  • Que la Iglesia sea portadora de paz, instrumento de paz para todos.
  • Que abunden los hombres pacíficos, las instituciones especializadas en la reconciliación; y que sean fructíferos los procesos de pacificación.
  • Bendice, Padre, especialmente a los niños, que tanto sufren las consecuencias de la violencia humana.
  • Bendícenos a todos, Padre, que seamos felices viviendo las Bienaventuranzas..

Bendícenos, María, y protege con tu amor a todos tus hijos. Por Jesucristo nuestro Señor.

Dios te salve María,
llena eres de gracia,
el Señor está contigo,
y bendita tu eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.

Santa María, madre de Dios ,
Ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.

AMÉN

Lectura: Lc 1, 46-56

  • Que los pueblos sean más solidarios y los hombres progresen en la línea de la fraternidad.
  • Que la Iglesia se manifieste como la familia de los hijos de Dios.
  • Que todos los pequeños y excluidos sean respetaos e integrados socialmente.
  • Que los niños, que sufren las consecuencias de la violencia humana encuentren la ayuda y el respeto que se merecen.
  • Bendícenos a todos, Padre, que seamos felices viviendo las Bienaventuranzas.

Bendícenos, María, y protege con tu amor a todos tus hijos. Por Jesucristo nuestro Señor.

¡ Virgen del Carmen!,
yo me entrego del todo a Ti,
y en prueba de mi filial afecto,
te consagro en este día
mis ojos, mis oídos,
mi lengua y mi corazón,
en una palabra, todo mi ser,
ya que soy todo tuyo,
¡oh Madre del Carmen!,
guárdame y protégeme
como hijo tuyo. Amén.

Lectura: Lc1, 46-56

  • Que los pueblos sean más solidarios y los hombres progresen en la línea de la fraternidad.
  • Que la Iglesia se manifieste como la familia de los hijos de Dios.
  • Que todos los pequeños y excluidos sean respetaos e integrados socialmente.
  • Que los niños, que sufren las consecuencias de la violencia humana encuentren la ayuda y el respeto que se merecen.
  • Bendícenos a todos, Padre, que seamos felices viviendo las Bienaventuranzas.

Bendícenos, María, y protege con tu amor a todos tus hijos. Por Jesucristo nuestro Señor.

¡ Virgen del Carmen!,
yo me entrego del todo a Ti,
y en prueba de mi filial afecto,
te consagro en este día
mis ojos, mis oídos,
mi lengua y mi corazón,
en una palabra, todo mi ser,
ya que soy todo tuyo,
¡oh Madre del Carmen!,
guárdame y protégeme
como hijo tuyo. Amén.

Lectura: Lc 1, 26-38

  • Santa María, madre de Dios: Preséntanos a tu Hijo e intercede por nosotros.• Santa María, madre nuestra: Míranos como hijos, con ternura.
  • Santa María llena del Espíritu: Enséñanos a ser templos vivos.
  • Santa María, sede de la sabiduría: Pide para nosotros los dones del Espíritu.
  • Santa María, nueva Eva: Renuévanos a imagen de tu Hijo.
  • Santa María, mujer creyente: Contágianos de tu fe.
  • Santa María, esperanza nuestra: Sostennos en nuestra espera.
  • Santa María, madre de amor: Envuélvenos en tu misericordia.
  • Santa María, fuente de alegría: Vístenos de fiesta.
  • Santa María, reina de la paz: Haznos merecedores de tus premios.
  • Santa María, divina enfermera: Danos medicinas y actitudes samaritanas.
  • Santa María, doctora en Cristología: Enséñanos tus lecciones.
  • Santa María, Casa de la Palabra: Ábrenos la puerta.
  • Santa María, criatura endiosada: Ayúdanos a ser Dios.

Te damos gracias, Padre, porque nos has dado a María, madre del Carmelo como señal de esperanza y como ayuda poderosa para vivir en tu amor.

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