Salve, Reina de los, cielos,
de misericordia Madre,
Vida y dulzura divina;
Esperanza nuestra, Salve;
Nubecilla del Carmelo,
Eres protectora y Madre

Dios te Salve, Templo hermoso
del divino Verbo en carne,
Dios te salve, Madre Virgen,
pues eres Virgen y Madre;
Nubecilla del Carmelo
eres protectora y Madre

Vuélvenos, Madre piadosa,
esos ojos admirables,
y mira a estos hijos tuyos
porque eres piadosa Madre;
Nubecilla del Carmelo
Eres protectora y Madre

Lectura: Lc 2, 16-21

  • Que la paz de Cristo sea como un torrente en crecida y riegue a todos los pueblos.
  • Que los responsables de las naciones y Organizaciones internacionales trabajen eficazmente por el desarmen y la paz, por la justicia , y la solidaridad, especialmente en los países más castigados por las guerras y el terrorismo.
  • Que la Iglesia sea portadora de paz, instrumento de paz para todos.
  • Que abunden los hombres pacíficos, las instituciones especializadas en la reconciliación; y que sean fructíferos los procesos de pacificación.
  • Bendice, Padre, especialmente a los niños, que tanto sufren las consecuencias de la violencia humana.
  • Bendícenos a todos, Padre, que seamos felices viviendo las Bienaventuranzas..

Bendícenos, María, y protege con tu amor a todos tus hijos. Por Jesucristo nuestro Señor.

Dios te salve María,
llena eres de gracia,
el Señor está contigo,
y bendita tu eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.

Santa María, madre de Dios ,
Ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.

AMÉN

Lectura: Lc 1, 46-56

  • Que los pueblos sean más solidarios y los hombres progresen en la línea de la fraternidad.
  • Que la Iglesia se manifieste como la familia de los hijos de Dios.
  • Que todos los pequeños y excluidos sean respetaos e integrados socialmente.
  • Que los niños, que sufren las consecuencias de la violencia humana encuentren la ayuda y el respeto que se merecen.
  • Bendícenos a todos, Padre, que seamos felices viviendo las Bienaventuranzas.

Bendícenos, María, y protege con tu amor a todos tus hijos. Por Jesucristo nuestro Señor.

¡ Virgen del Carmen!,
yo me entrego del todo a Ti,
y en prueba de mi filial afecto,
te consagro en este día
mis ojos, mis oídos,
mi lengua y mi corazón,
en una palabra, todo mi ser,
ya que soy todo tuyo,
¡oh Madre del Carmen!,
guárdame y protégeme
como hijo tuyo. Amén.

Lectura: Lc1, 46-56

  • Que los pueblos sean más solidarios y los hombres progresen en la línea de la fraternidad.
  • Que la Iglesia se manifieste como la familia de los hijos de Dios.
  • Que todos los pequeños y excluidos sean respetaos e integrados socialmente.
  • Que los niños, que sufren las consecuencias de la violencia humana encuentren la ayuda y el respeto que se merecen.
  • Bendícenos a todos, Padre, que seamos felices viviendo las Bienaventuranzas.

Bendícenos, María, y protege con tu amor a todos tus hijos. Por Jesucristo nuestro Señor.

¡ Virgen del Carmen!,
yo me entrego del todo a Ti,
y en prueba de mi filial afecto,
te consagro en este día
mis ojos, mis oídos,
mi lengua y mi corazón,
en una palabra, todo mi ser,
ya que soy todo tuyo,
¡oh Madre del Carmen!,
guárdame y protégeme
como hijo tuyo. Amén.

Lectura: Lc 1, 26-38

  • Santa María, madre de Dios: Preséntanos a tu Hijo e intercede por nosotros.• Santa María, madre nuestra: Míranos como hijos, con ternura.
  • Santa María llena del Espíritu: Enséñanos a ser templos vivos.
  • Santa María, sede de la sabiduría: Pide para nosotros los dones del Espíritu.
  • Santa María, nueva Eva: Renuévanos a imagen de tu Hijo.
  • Santa María, mujer creyente: Contágianos de tu fe.
  • Santa María, esperanza nuestra: Sostennos en nuestra espera.
  • Santa María, madre de amor: Envuélvenos en tu misericordia.
  • Santa María, fuente de alegría: Vístenos de fiesta.
  • Santa María, reina de la paz: Haznos merecedores de tus premios.
  • Santa María, divina enfermera: Danos medicinas y actitudes samaritanas.
  • Santa María, doctora en Cristología: Enséñanos tus lecciones.
  • Santa María, Casa de la Palabra: Ábrenos la puerta.
  • Santa María, criatura endiosada: Ayúdanos a ser Dios.

Te damos gracias, Padre, porque nos has dado a María, madre del Carmelo como señal de esperanza y como ayuda poderosa para vivir en tu amor.

¡ Virgen del Carmen!,
yo me entrego del todo a Ti,
y en prueba de mi filial afecto,
te consagro en este día
mis ojos, mis oídos,
mi lengua y mi corazón,
en una palabra, todo mi ser,
ya que soy todo tuyo,
¡oh Madre del Carmen!,
guárdame y protégeme
como hijo tuyo. Amén.

MARÍA...
la mujer fuerte la que inspira confianza
la de valor probado en el SI, sin condiciones... la que creíste

ÓYEME: Da luz a mi inteligencia.
Fortalece mi voluntad indecisa.
Hazme sencillo en mi actuar.
Dame corazón humilde.

MARÍA:
Quiero tener alma grande para que todos tengan cabida en ella.
Quiero ser de interior limpio de donde no brote lo malo.
Quiero ser fuerte en la dificultad.
Quiero pureza en mi vida.
Quiero capacidad de entrega sin esperar correspondencia.

MADRE...
AYÚDAME A DECIR SÍ El "SI" del trabajo.
El "SI" de la honradez.
El "SI" de la fidelidad.
Ayúdame a decir:
el "SI" del compromiso con Jesús
el "SI" del amor a los semejantes
el "SI" de la apertura al Espíritu de Cristo Resucitado
el "SI"...

TAMBIÉN YO QUIERO HACER LA VOLUNTAD DE DIOS

Lectura: Lc 1, 26-38

Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo.
El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios;
vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.
El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.»

María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?»
El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.
Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril,- porque ninguna cosa es imposible para Dios.»
-Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se fue.

Dios te salve María, llena eres de Gracia...

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