Junio 2016

  • Bienaventurada eres, María, porque fuiste "pobre de Yahvé", amadora de los pobre y de los menesterosos
  • Bienaventurada, porque, en premio a tu pobreza, eres Reina de reyes en el reino de los cielos.
  • Bienaventurada, porque en premio a tu mansedumbre, posees la tierra de los corazones y la celeste tierra de promisión.
  • Bienaventurada eres, María, Madre del "Varón de dolores", porque de tu pecho salieron suspiros y de tus ojos lágrimas.
  • Bienaventurada, porque, en premio de tus penas, en la tierra y en el cielo tuviste a Dios por consolador.
  • Bienaventurada eres, María, porque tuviste hambre y sed de justicia, hambre y sed de santidad, de verdad y de amor.
  • Bienaventurada, porque, en galardón de esa hambre y esa sed, has quedado en el cielo saciada de gloria y de luz.
  • Bienaventurada eres, María, porque tus ojos son misericordiosos en el mirar y tu boca misericordiosa en interceder. 
  • Bienaventurada, porque alcanzaste ya en la tierra misericordia y en el cielo tienes entrañas de misericordia para el pecador.
  • Bienaventurada eres, María, porque fuiste pacífica, iris de paz entre los hombres y Dios.
  • Bienaventurada, porque quieres la paz entre los hombres, y eres hija y colaboradora del Dios de la paz y el amor.
  • Bienaventurada eres, María, porque en el Calvario fuiste partícipe de la persecución de Cristo y porque compartiste las zozobras y lucha de la naciente Iglesia.
  • Bienaventurada, porque, por el camino de la cruz, llegaste a los esplendores de tu trono de gloria.
  •  

    MARÍA, MADRE DEL CARMELO Y SEÑORA DE LAS VIRTUDES

    RUEGA POR NOSOTROS