Enero 2016

"Proclama mi alma la grandeza del Señor. Se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia, -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abraham y su descendencia por siempre" (Lc 1,46-56).

 

 

REFLEXIÓN

Dios es alegre. Y el diálogo con él, también. La alegría se refleja en las canciones que acompañan la vida de cada día. El canto del Magníficat es el espejo del alma de María. Y en el alma lleva grabadas la ternura y la compasión de Dios hacia los más pobres.

 

  • Por las personas que sufren enfermedad, pobreza y marginación. VIRGEN DEL CARMEN RUEGA POR ELLOS
  • Por los niños que pasan hambre. VIRGEN DEL CARMEN RUEGA POR ELLOS
  • Por los pueblos que sufren en guerra. VIRGEN DEL CARMEN RUEGA POR ELLOS
  • Por los niños que se les va a impedir que nazcan. VIRGEN DEL CARMEN RUEGA POR ELLOS

 

MARÍA, MADRE DEL CARMELO Y SEÑORA DE LAS VIRTUDES

RUEGA POR NOSOTROS